TENGO QUIEN ME MIME

Junio 13 de 2020

TENGO QUIEN ME MIME

“Porque así dice Jehová: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente que se desborda; y mamaréis, y en los brazos seréis traídos, y sobre las rodillas seréis mimados” 

Isaías 66:12 

Dentro de los deseos que más albergaba en mi corazón, aún desde niña, era convertirme en madre; y ahora que lo soy creo que lo que más disfruto es ver como mi pequeña hija, ante situaciones que le generan angustia, me prefiera a mí, así este rodeada de muchas personas. Cuando ella se golpea, tiene hambre, siente sueño o se ve frustrada porque no logra algo que quiere, siempre dice: “quiero que mamá me cargue” y he logrado evidenciar como su llanto se calma en mis brazos mientras la acaricio. 

Hay ocasiones en nuestra vida en las que anhelamos solo un abrazo, ser mimadas y acariciadas; tal vez en momentos de tristeza, preocupación, soledad e incertidumbre. 

El texto de hoy hace referencia a una promesa de Dios para Jerusalén, haciendo el paralelo con un pequeño bebé, donde se muestra la paz como consecuencia de ser amamantado, cargado y mimado en el regazo de su madre; aunque el contexto de tal versículo es para un territorio concreto, considero que es aplicable a nuestra vida, entendiendo que nuestro Padre siempre está dispuesto a recibirnos en su presencia para hallar gracia, oportuno socorro y consuelo. 

Si hoy careces de paz, es hora de refugiarte en los brazos de Papá y dejarte mimar con su bálsamo de amor, recuerda las palabras de nuestro Señor Jesús: 

“Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo” 

Juan 14:27 (NTV) 

Dios te bendiga.

Alejandra Bustamante.