NECESITO UN PLOMERO

 Agosto 19 de 2020


NECESITO UN PLOMERO


“Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío” 

Salmos 19:14 


Hace algunos días la vivienda en la que habitamos actualmente, ha venido presentando problemas en su tubería, suele suceder que cuando utilizo el lavadero, el agua que se va por el desagüe, ocasiona que inmediatamente se forme una inundación en el patio, puesto que esa misma agua se devuelve por la rejilla. Debo confesarles que ha sido una situación bastante incómoda, en especial por el olor que se genera y por el montón de suciedad que resulta luego de la salida del agua. 


Mi esposo ha concluido que la casa es vieja y los propietarios (no somos nosotros) no le han hecho 
mucho mantenimiento, incluyendo las tuberías, que por lo visto están taqueadas y por consiguiente se presenta esta dificultad. 


Una tubería vieja, llena de basura en su interior, taqueada y sin recibir las medidas necesarias para su reparación, obviamente, va a generar problemas a nivel externo: inundaciones, mal olor e incomodidad para quienes habitan la vivienda; de esta manera tan gráfica, hoy Dios me da a entender que los dichos que salen de mi boca, dependen exclusivamente de la meditación que haya dentro de mi corazón, tal como lo menciona el texto bíblico que encabeza este devocional. 


Amada mujer, ¿sabías que por cada palabra ociosa o mal dicha tendremos que rendir cuentas a Dios? Así, lo declara su palabra: 


“Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio” 

Mateo 12:13 


Así como la tubería vieja de la vivienda en la que habito, necesita urgentemente la intervención de un plomero para que no cause estragos por fuera, tú corazón y el mío necesitan al Espíritu Santo y la palabra de Dios para sanar toda raíz de amargura que ocasiona que los dichos de nuestra boca no sean tan gratos para quienes los oyen. Por tal razón es que la biblia afirma lo siguiente: 


“Porque de la abundancia del corazón habla la boca” 

Mateo 12:34 


Permitamos que el Espíritu Santo haga las veces de plomero y repare las tuberías de nuestro dañado corazón para que nuestras palabras sean tan dulces como la miel. 


Dios te bendiga.


Alejandra Bustamante.


1 comentario:

Marly Marín dijo...

Amén, así es. Es importante alimentar el corazón con la Palabra de Dios para que lo que hable nuestra boca sea vida. Gracias Alejandra por tan hermosa enseñanza.