¿ESTÁS SEDIENTA?

Mayo 23 de 2020

¿ESTÁS SEDIENTA?

“A todos los sedientos: Venid a las aguas” Isaías 55:1ª 

En las primeras experiencias que me trajo el ejercicio de mi profesión como Trabajadora Social, tuve la oportunidad de ir a visitar familias en estado de extrema pobreza en una de las comunas más vulnerables de la ciudad de Medellín; el territorio se caracterizaba por sus calles demasiado inclinadas, lo cual hacía que mi esfuerzo para caminar fuera mayor y por ende tenía niveles de agotamiento físico muy altos. La sensación que más experimentaba era la sed, esto porque había que sumarle a las extensas caminatas un clima bastante caluroso. Recuerdo que la frase que más anhelaba al llegar a mi lugar de destino era: ¿Quieres agua? Mi respuesta inmediata siempre fue un SI, deseaba calmar esa sequía generada por mi arduo trabajo y por el fuerte sol. 

Mí intensión al contarles esta breve historia es que hagamos un paralelo con la vida misma, muchas de nosotras hemos experimentado la existencia como un camino difícil y lleno de altibajos, sin contar las muchas veces que hemos querido saciar la sed de nuestra alma con cosas que son efímeras y de poco valor. 

Para ti mujer que me lees, hoy Jesús te dice como a aquella Samaritana referenciada en el evangelio de Juan: “mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna” ver Juan 4:14. 

Algún día mi corazón trató de saciarse con personas, en el entretenimiento que brinda el mundo, incluso en medicamentos; pero déjame decirte que solo cuando conocí y experimenté el amor de Jesús en mi vida pude saciar esa sed que tenía mi alma. 

Si tienes sed no busques más en otras fuentes, ve a las aguas, ve a Jesús. 

Alejandra Bustamante.