VIVIFICADAS
“Ella (la palabra de Dios) es mi consuelo en mi aflicción,
Porque tu dicho me ha vivificado”
Salmos 119: 50
Todo cuanto existe fue creado a través de la palabra hablada del Señor; nótese que el libro de Génesis registra que la luz, la oscuridad, el cielo, la tierra, todos los animales, plantas y el ser humano, habitan en este mundo porque Dios dio la orden. Su palabra da origen, vida y propósito.
El versículo que encabeza el devocional del día de hoy, establece que los dichos de la boca de nuestro creador pueden vivificarnos en medio de momentos de aflicción; mientras estemos en este cuerpo mortal, pasaremos por diversas pruebas o dificultades, sea a nivel emocional, familiar, financiero o en la salud, todo esto nos hace susceptibles a la tristeza, la desesperanza y el no desear nuestra propia existencia.
Ante la anterior realidad, hay una gran verdad, se trata de la función vivificadora de la palabra del Señor, así como sopló aliento de vida en los primeros seres humanos creados, puede levantarnos a ti y a mí del estado de precariedad que se encuentre nuestra alma por cualquier situación que estemos atravesando.
Hoy quiero invitarte, a que la lectura de la palabra de Dios no sea solo una lista más de tus responsabilidades o cumplidos diarios, sino que sea tu deleite, el momento más especial del día, pues es ahí donde vas a escuchar la voz de tu creador, recordándote que no estás sola, que Él tiene el control de todo cuanto acontece. Allí vas a encontrar paz, consuelo y un sin número de promesas que se cumplirán cabalmente.
Alejandra Bustamante.
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