UNA MUJER RENOVADA
“Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va renovándose cada día”
2 Corintios 4:16
Alguna vez me encontraba con varios de mis amigos, recuerdo que uno de ellos, cuya mayor característica es la hospitalidad, nos expresaba entusiasta su deseo de que fuéramos a visitar su casa, con el fin de atendernos con un gran banquete y además mostrarnos todos los objetos antiguos (máquinas, teléfonos, planchas, recipientes, entre otros) que conservaba en óptimas condiciones.
Efectivamente, llegó el día en que el deseo de nuestro amigo se cumplió y estuvimos allí respondiendo a su valiosa invitación; yo particularmente, quedé admirada de la dedicación de este hombre para restaurar estos artefactos tan viejos, estaban perfectamente lijados y pintados, a pesar del desgaste que pudo haber causado el uso y el paso de los años, se encontraban en excelente estado.
La biblia dice: “Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va renovándose cada día” 2 Corintios 4:16.
Nuestro Dios desea que nos renovemos constantemente. Sí, ha de ser verdad que nuestra “latonería” esté afectada por el paso de los años y que por fuera ya no luzcamos tan jóvenes, pero por dentro podemos tener el motor de una máquina de última generación.
Fíjate que el deseo del Padre Celestial es que renovemos nuestro interior cada día, no cada año, ni cada mes, ni cada semana, Él anhela que a través de una relación diaria con su Palabra y su Presencia, nos despojemos de cargas, preocupaciones, dolores, rencores y todo aquello que envejece nuestra parte más íntima.
¿Quieres experimentar esta renovación ahora mismo? Ve a los brazos del Señor.
Dios te bendiga.
Alejandra Bustamante.
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