¡QUÉDATE QUIETA!

Febrero 8 de 2021

¡QUÉDATE QUIETA!


“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” 

Gálatas 2:20 


No sé cuántas de las lectoras de este blog sean madres y hayan experimentado en sus trabajos de parto, ese incómodo momento en el que te van a aplicar la anestesia epidural para mitigar el dolor que generan las contracciones uterinas. 


Para quienes no han tenido la oportunidad de vivir este tedioso momento, se trata en resumen, de quedarte sentada en una camilla con tu espalda inclinada hacia abajo, esperando a que el anestesiólogo suministre el respectivo medicamento con una aguja, cerca de tu columna. No debes moverte, de lo contario ocasionarías un error en el procedimiento, donde la principal perjudicada eres tú, tienes que estar estática, en otras palabras sumisa, a la merced de lo que el profesional esté haciendo contigo. 


¿Sabías que hay alguien más que nos quiere ver estáticas? A través del pasaje bíblico que encabeza el devocional de hoy, el Apóstol Pablo nos insta a estar crucificadas juntamente con Cristo, a no vivir para nosotras mismas o para alimentar nuestra carne, sino para glorificar a Dios. 


En este sentido, ponte a pensar, una persona crucificada no puede moverse, sus cuatro extremidades están clavadas, solo puede girar su cabeza para estar atenta a lo que puedan hacer por ella; esto es lo que desea nuestro Padre Celestial que hagamos con nuestra vida, que estemos quietas, rendidas a ÉL, a su voluntad y soberanía. 


Si estás en medio de dificultades, esclava de algún pecado o esperando una respuesta, el Señor hoy te dice: 


“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra” 

Salmos 46:10 


Deja de pretender ayudarle a Dios, déjalo hacer su trabajo en ti y a través de ti, no tienes que mover ni un dedo, ÉL mostrará su gloria. 


Alaba al Señor con esta canción: 


Dios te bendiga.


Alejandra Bustamante.



No hay comentarios.: