¡QUÉ HERMOSO REGALO!

Julio 2 de 2020

¡QUÉ HERMOSO REGALO!

"Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!"

Lucas 11:13 

El fundamento bíblico afirma la existencia de un Dios trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo), esta es una verdad doctrinal innegable para todos aquellos que amamos las sagradas escrituras y cada día buscamos conocer al Creador a través de ellas. 

Padre, Hijo y Espíritu Santo son tres, pero forman un solo Dios, así lo declara el siguiente versículo:

“Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo (el hijo) y el Espíritu Santo; y estos tres son uno” 

1 Juan 5:7 

En devocionales anteriores, pudimos analizar como a partir del pecado de Adán y Eva, toda la humanidad quedó destituida o separada de la presencia de Dios Padre, pero ÉL en su inmensa misericordia envía a su Hijo a morir en una cruz para la redención de toda la humanidad. Otra agradable noticia es que cuando aceptamos al Hijo (Jesús) como nuestro Señor y Salvador, inmediatamente recibimos al Espíritu Santo, quien nos sella como propiedad de Dios. ¡Qué hermoso regalo! 

Ahora veamos cuales son las principales funciones que el Espíritu Santo ejerce en nuestras vidas: 

1. Nos convence de pecado, justicia y juicio. 

“Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado” 

Juan 16:8-11 

Solo a través de la intervención del Espíritu Santo, le es revelado al corazón humano su condición pecaminosa, lo cual le provoca una sed de salvación, necesidad de arrepentimiento y aceptación de la obra redentora de Cristo. 

El Espíritu Santo es el encargado de revelarnos la realidad del juicio eterno. 

2. Da testimonio acerca de Cristo. 

“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí” 

Juan 15:26 

El Espíritu Santo es quien nos testifica que Cristo es el Hijo de Dios, el único camino a la salvación eterna. También se encarga de revelarnos la veracidad de su palabra, su muerte y resurrección. 

En este sentido, sin el Espíritu Santo sería imposible creer, ÉL es quien cimienta nuestra fe y nos convence de la existencia de Dios, nuestra condición pecaminosa y la urgente necesidad de Cristo; por eso, es menester establecer una relación íntima con ÉL, deseándole y anhelándole. Además, porque ÉL tiene la facultad de acompañarnos, guiarnos en todas las áreas de nuestra vida, transformarnos conforme al propósito que Dios ha establecido para la humanidad, fortalecernos y consolarnos, de ÉL proviene una sabiduría que no se compara con la de ninguna persona en esta tierra. 

Abraza este gran regalo: El Espíritu Santo de Dios. 

Dios te bendiga.


Alejandra Bustamante.