PURA BULLA
“Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí”
Mateo 15:8
Hace algún tiempo, en varias reuniones de trabajo, fui testigo de como la persona que en ese entonces era mi jefe, adulaba a uno de mis compañeros con respecto a la labor que este desempeñaba; siempre lo felicitaba, jamás escuché de su parte una corrección hacia él.
Pero algún día, mi ex jefe envió un audio vía whatsapp, que por accidente fue a dar al grupo de la oficina; absolutamente todos mis compañeros y yo, alcanzamos a escuchar cómo se quejaba en términos demasiado despectivos, del mismo hombre que adulaba y felicitaba en cada reunión de trabajo. ¡Nos quedamos perplejos con tanta deslealtad!
Mi objetivo al hacer mención de esta situación no es poner en tela de juicio el accionar de esta persona, eso le corresponde a Dios; pero vino a mi mente este recuerdo como una forma de ilustrar el pasaje bíblico que encabeza el devocional del día de hoy; un jefe que con sus labios honraba a uno de sus empleados, pero en realidad su corazón estaba lejos de cualquier buena intensión.
Es lamentable, que esta misma escena se repita de manera constante en algunos hijos de Dios, le honramos con nuestros labios, en redes sociales, hablamos y hablamos tan bonito de Él, mostrando una imagen pura y casta; pero si revisan nuestro diario vivir, a través de un examen exhaustivo de conciencia, podrían evidenciar como injuriamos al prójimo, sentimos envidia, celos, cobramos venganza, pecamos en lo oculto, etc.
Todo lo anterior, da muestra de un corazón alejado de Dios, de una persona que solo hace alarde de la fe, pero a la verdad no la vive.
Evaluémonos en este día: ¿Nuestra vida es evidencia del Dios del que tanto hablamos? O ¿Somos pura bulla?
Alejandra Bustamante.
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