¡PA’ ATRÁS, NI PA’ COGER IMPULSO!

 Agosto 21 de 2020


¡PA’ ATRÁS, NI PA’ COGER IMPULSO! 


“Acordaos de la mujer de Lot” 

Lucas 17:32 


Tal vez estás acostumbrada a que dedique las líneas de este blog para escribir acerca de mujeres virtuosas de la biblia, pero hoy es la excepción, a esta vez quise tomarme el tiempo de referenciar la historia de una mujer, cuyo ejemplo no es positivo. Sin embargo, tengo la plena convicción de que si es mencionada en las sagradas escrituras, es para que reflexionemos al respecto y no repitamos su conducta. Se trata de la esposa de Lot, de quien solo se hace mención dos veces en la biblia. 


Para comprender los antecedentes de esta mujer, es necesario recordar que Lot era sobrino de Abraham, de quien había recibido generosamente riquezas; ambos caminaron en rectitud delante de Dios, pero a medida que los rebaños de ambos crecieron y se multiplicaron, hubo algunas diferencias entre sus pastores, por lo que Abraham le propone a su sobrino que se separen, dándole como alternativa dos tipos de territorios. 


La biblia nos enseña que Lot escogió la tierra que le pareció más apropiada para sus rebaños, pero el lugar estaba cerca de una ciudad corrupta llamada Sodoma e impulsado por su egoísmo, con el tiempo, se mudó a la pervertida localidad, convirtiéndose en su ciudadano. De su mujer no se conocen antecedentes, pero puede inferirse, según el contexto bíblico, que vivió cómoda en aquel territorio, pues disfrutaba de las riquezas y posición social de Lot, lo cual la llevó a apegarse de bienes materiales. 


El desenlace de esta historia, es que ante la maldad de Sodoma, Dios decide destruir a la ciudad, por lo cual envía unos ángeles a Lot, solicitándole que salga de allí con su familia para que estén a salvo. Sin embargo, aunque la mujer de Lot, ya había salido de Sodoma con su esposo e hijas, lo que dejaba atrás le atraía más que lo que Dios le mostraba al frente: salvación


Esta obstinada mujer, hizo caso omiso a la advertencia de los ángeles, quienes fueron enfáticos en decirles que escaparan por su vida y no miraran atrás. El deseo egoísta e incredulidad, cegaron su entendimiento y pagó su desobediencia con su propia vida, miremos por qué: 


“Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal” 

Génesis 19:26 


Ahora que comprendemos la historia de esta mujer, sabemos porque Jesús nos hace esta solicitud: “Acordaos de la mujer de Lot” 


¿Qué debemos recordar? Que la desobediencia trae consecuencias, por tanto, los ojos deben estar siempre fijos hacia la meta del supremo llamamiento, en Cristo Jesús, el autor y consumador de la fe, no sea que escapemos de una salvación tan grande. 


Dios te bendiga.


Alejandra Bustamante.


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