NUESTRO PARAGUAS
“El Señor tiene su trono sobre las lluvias;
el Señor reina por siempre”
Salmos 29:10
¿Llevas paraguas? Es una pregunta frecuente hecha por mi esposo cuando voy de salida, creo que quizá se imagina la desazón que me puede causar que se moje mi cabello recién cepillado o conoce muy de cerca mis crisis de sinusitis cuando me topo con un aguacero. Él siempre insiste en que salga con todas las precauciones necesarias por sí me veo expuesta a una fuerte lluvia.
Así como la lluvia puede llegar en cualquier momento, nuestra vida se puede ver sorprendida por diversas pruebas o circunstancias adversas, en este sentido la pregunta sería: ¿Cuál es la reserva espiritual que tenemos para enfrentar este tipo de situaciones?
Haz de cuenta que las aflicciones y dificultades son fuertes lluvias que vienen a impregnar nuestra vida; pero a través del pasaje de hoy, el salmista nos presenta un panorama completamente alentador: “Nuestro Dios tiene su trono sobre esas lluvias”
Esta bella ilustración nos está diciendo: No te afanes, no te angusties, ninguna situación por más adversa que parezca está por encima de la magnificencia de Dios. Él está allí, sentado en su trono de justicia, mirando como lluvia de dificultades vienen a impregnarnos; y al contrario que tú y yo, no está desgastado pensando: ¿qué voy a hacer? ¿Qué pasará?
Él no se hace las preguntas anteriores, porque ÉL es soberano y su sabiduría es la que gobierna sobre cielo y tierra, sí querida lectora, de Dios es el dominio sobre cualquier tempestad, no temas ante las fuertes lluvias que hoy atraviesas.
“Él es nuestro paraguas”, llevémoslo siempre con nosotras, a través de la oración continua y meditación de su palabra, solo Él nos cubre del aguacero.
Comienza esta semana alabándole con esta bella canción:
Alejandra Bustamante.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario