LA FUERZA DE PRISCILA
“Ciñe de fuerza sus lomos,
Y esfuerza sus brazos”
Proverbios 31: 17
El versículo que encabeza el devocional del día de hoy, hace parte del cúmulo de elogios que Salomón hace acerca de la mujer virtuosa, sin duda, en esta porción de las escrituras está referenciando a una dama valiente, esforzada y muy trabajadora, características que se hacen necesarias si deseamos trastornar el mundo, tal y como lo aprendíamos ayer.
Hay una mujer mencionada en la biblia, que puede perfectamente encajar en la anterior descripción, se trata de Priscila, quien es nombrada como la esposa de Aquila, en el libro de Hechos de los apóstoles. Para resumirte un poco, se dice ellos fueron quienes hospedaron a Pablo en Corinto durante un viaje misionero, lo más hermoso de esta historia es que a Priscila siempre se le presenta al lado de su esposo, en el ámbito hogareño, laboral y ministerial; para corroborar lo que te escribo, miremos los siguientes versículos:
“Después de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fue a Corinto. Y halló a un judío llamado Aquila, natural del Ponto, recién venido de Italia con Priscila su mujer, por cuanto Claudio había mandado que todos los judíos saliesen de Roma. Fue a ellos, y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas”
Hechos 18:1-3
“Mas Pablo, habiéndose detenido aún muchos días allí, después se despidió de los hermanos y navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila”
Hechos 18:18
“Y comenzó (Apolos) a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios”
Hechos 18: 26
Lo anterior, nos expone a Priscila como una mujer con las siguientes características:
- Hospitalaria y fuerte: Priscila estuvo dispuesta a hospedar a uno de los amigos de ministerio de su esposo, esto significa que posiblemente tuvo que apartar un lugar en su casa para Pablo, velar por su alimentación y cuidado. Sin embargo, está no es la única faceta que se muestra de ella, pues también laboraba, hombro a hombro con su esposo y amigo, en la elaboración de tiendas (carpas), oficio que se dice, requiere de una gran habilidad y fuerza física.
- Digna de confianza: Priscila fue tenida en cuenta por su esposo para acompañar a Pablo en su viaje misionero, pese a las condiciones que los apóstoles del Señor podían pasar por la predicación de la palabra, esta mujer estuvo dispuesta a ir con ellos y ocuparse de los asuntos del Padre Celestial.
- Asertiva y prudente: Priscila, junto con su esposo, escucharon la predicación de Apolos sin juzgarlo. Ellos sabían que lo que este hombre decía era correcto, aun cuando fuese insuficiente para ser la verdad completa del evangelio, sin embargo, no le criticaron públicamente, sino que lo llamaron aparte y le expusieron con exactitud el camino de Dios. Se necesita fuerza y dominio propio para ser prudente.
Priscila es ejemplo de fuerza, tanto física como espiritual; y aunque esta historia se trata de una mujer casada, no quiere decir que una joven soltera, una madre que carece del apoyo del padre de sus hijos o una mujer dedicada enteramente a su profesión, no pueda tener un sentido de realización y esfuerzo en su labor.
Sea cual sea tu condición, ciñe la fuerza de tus lomos y esfuerza tus brazos, para trastornar el mundo en el nombre de Jesús.
Dios te bendiga.
Alejandra Bustamante.
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