¿HUIR? ESO ES PARA COBARDES
“Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora”
Génesis 16:8
El contexto bíblico nos enseña que Dios hizo la promesa a Abraham y su esposa Sara, de darles un hijo, aun siendo él de edad muy avanzada y su mujer estéril; dado a que pasó algún tiempo y no veían materializado lo que se les prometió, Sara decidió solicitarle a su esposo que tuviera relaciones sexuales con Agar su sierva, con el fin de que concibiera un hijo para ellos.
Abraham, aceptó la petición de su esposa y uniéndose sexualmente con Agar, consigue que esta quede embarazada. Cuando esto sucede, la sierva empieza a mirar con desprecio a su señora, por lo cual, Sara dice a Abraham: “Mi afrenta sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose ella encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo”
Ante las palabras de su mujer, Abraham plantea la siguiente solución: “tu sierva está en tu mano, haz con ella lo que bien te parezca” Y Sara empezó a afligir a Agar, razón por la cual, la sierva decidió huir al desierto.
Estando en su huida, el ángel del Señor se le apareció haciéndole la siguiente pregunta: Agar ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y esta le respondió: “Huyo de mi señora”.
Ante la respuesta de la sierva, el ángel del Señor, le solicita volver de nuevo a donde sus amos y ser sumisa, prometiéndole que su descendencia sería multiplicada y que el hijo que daría a luz recibiría por nombre Ismael, que significa Jehová ha oído tu aflicción.
Que Agar haya huido de Sara resulta comprensible, sin embargo, su decisión no fue bien vista por Dios, por eso le solicita que regrese donde su ama. Imagínate cuando duras pudieron ser aquellas palabras para Agar, pero el relato bíblico cuenta que ella obedeció, pues Dios mismo le dio la fuerza para hacer lo correcto, lo podemos ver en la actitud de gratitud de la sierva:
“Después de que Dios le habló, Agar le puso por nombre: Tú eres el Dios que todo lo ve. Y es que dijo: He visto al Dios que me ha visto”
Génesis 16:13 TLA
¿Qué hay en este momento en tu vida que te ha hecho pensar en la posibilidad de huir o tomar decisiones apresuradas? Piensa por un momento en esta pregunta, a la vez que meditas en la historia de Agar. Analiza como Dios tuvo que llamarle la atención y decirle que el camino de la huida o la evasión es equivocado, Él la invita a enfrentar su situación y le garantiza su respaldo.
Esto me recuerda las palabras de Jesús:
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”
Juan 16:33
Dios no nos prometió una vida sin pruebas u obstáculos, mientras estemos en esta tierra estamos expuestas a situaciones estresantes y de tension, pero hay un llamado a que nada de esto nos debe hacer tambalear, hasta el punto de tomar decisiones erradas, sin el consentimiento del Padre Celestial. La salida no es escapar o buscar soluciones en nuestras fuerzas, sino permitirle al Espíritu Santo que nos guíe y fortalezca.
Alejandra Bustamante.
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