Julio 14 de 2020
EL QUE ENTRE LA MIEL ANDA, ALGO SE LE PEGA
“El que anda con sabios, sabio será;
Mas el que se junta con necios será quebrantado”
Proverbios 13:20
En mi concepto, que, por supuesto está basado en lo que dicen las sagradas escrituras, la vida cristiana se resume en dos cosas: Amar a Dios con todo el corazón, el alma y la mente y al prójimo como a sí mismo (ver Mateo 22:37-39).
El segundo mandamiento (amar al prójimo), está amparado entonces en esa gran verdad que nos anuncia que Dios no hace acepción de personas, por tanto, como seres humanos tampoco debemos hacerlo a la hora de brindar amor y servicio a los demás.
No obstante, el versículo con el cual se encabeza el devocional del día de hoy, nos está dando una señal de alerta para elegir nuestro circulo social inmediato; Salomón, el escritor de proverbios, nos insta a fijarnos con quien hacemos alianzas, amistades y vínculos estrechos, trayendo a consideración dos tipos de personas: El Sabio y el necio.
Por medio de los evangelios de Mateo y Lucas, más exactamente a través de la parábola de los dos cimientos, podemos comprender que una persona es llamada sabia cuando tiene un temor reverente hacia Dios y su vida está cimentada en su palabra, por tanto, camina en obediencia y rectitud. Por otro lado, se considera como necio, a aquel ser humano que no tiene a su Creador en cuenta en ninguno de sus caminos, es obstinado, rebelde y transgresor deliberado de los mandatos divinos. (Ver Mateo 7:24-27 y Lucas 6:46-49)
Saber elegir con quien compartir tu vida, espacios y situaciones más íntimas, no significa de ninguna manera, volverse elitista o faltar al mandamiento de dar amor a las demás personas; pero sí es necesario porque la palabra de Dios nos invita a quitar de nuestra vida todo aquello que nos conduzca al pecado.
Entonces es momento de revisar nuestro círculo social y analizar lo siguiente:
¿Con quién las conversaciones se tornan soeces?
¿Quién te busca para hablar mal del prójimo?
¿Quién te destruye el gozo por medio de sus quejas y negativismo constante?
¿Quién acostumbra sembrar cizaña en tu corazón en contra de otras personas?
Querida amiga, si encuentras al menos una persona con estas características en tu entorno inmediato exhortala con amor y mansedumbre, pero si ante tu consejo hace caso omiso, considera guardar limites, recordando que si deseas ser sabia deberás juntarte con sabios. No olvides que las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres y que EL QUE ENTRE LA MIEL ANDA, ALGO SE LE PEGA.
Alejandra Bustamante.
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