CUESTIÓN DE GRATITUD

Agosto 24 de 2020

CUESTIÓN DE GRATITUD

“Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor” 

Juan 15:9 

Cuando me estrené como mamá, empecé a experimentar un amor que jamás pensé llegar a sentir por algún ser humano, sin embargo, esta nueva etapa también trajo consigo una serie de incertidumbres y miedos que nunca había conocido.

Si usted es mamá primeriza dirá: ¡Bueno! eso es normal, no está fuera de lo que todas experimentamos, pero no era así conmigo, mis miedos sobrepasaron la normalidad, pues venían tantos argumentos a mi mente, basados en dictámenes médicos con relación a mi hija (posible daño neurológico por ictericia del recién nacido, alergias alimentarias), que en ocasiones me olvidé de disfrutar este precioso regalo, pues estaba invadida de pensamientos catastróficos.

No obstante, llegó el momento en que dije, no más y decidí gozarme con gratitud la maternidad y cada avance de mi pequeña, que, por cierto, es bastante sana.

Traigo este ejemplo de mi vida íntima y familiar, con el fin de ilustrar un poco, la actitud que debemos tener al acercarnos a Dios y obedecerle. En el pasaje de hoy, Jesús nos recuerda la magnitud de su amor y nos invita a permanecer en él. Fíjense, que ni en este versículo, ni en ningún otro de las escrituras, nos invita a seguirle, amenazándonos con enviarnos al infierno sino lo hacemos.

Aunque la biblia nos traza claramente, las consecuencias del pecado y sabemos que su paga es la muerte y sufrimiento eterno, el miedo no debe convertirse en el motivo que nos lleve a obedecerle a Dios, lo que nos debe mover a honrarle y someternos a su autoridad, es la gratitud por lo que hizo y sigue haciendo por nuestra vida.

El miedo al castigo, nos impide disfrutar y permanecer en su amor, lo cual limita la libertad que Él mismo nos ha entregado. 

Dios te bendiga

Alejandra Bustamante.