BIENAVENTURADAS LAS PACIFICADORAS

Junio 29 de 2020

BIENAVENTURADAS LAS PACIFICADORAS

“Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb” 

1 Samuel 25:3 

El devocional de hoy tendrá como objetivo analizar la vida de una mujer, ella es Abigail, el relato se encuentra en el antiguo testamento. 

Su historia es contada justo en el escenario donde aún reinaba Saúl, quien cada día mostraba más envidia hacia David por haber sido ungido como el próximo Rey de Israel, deseando acabar con su vida. 

Mientras tanto David y sus hombres, se dedicaban a proteger a los pastores y esquiladores de ovejas, quienes a cambio le proveían comida para ellos y sus animales. Uno de los personajes que recibió protección de David, fue un hombre muy rico llamado Nabal, el esposo de Abigail, por lo cual David envió a sus hombres a solicitarle que les diera comida, pero este se las negó; mostrando su dureza de corazón y malas obras, como lo describe el versículo mencionado al inicio de este escrito. 

Por la actitud de Nabal, la ira de David se desató y estaba decidido a matarlo junto con toda su gente. Uno de los siervos de Nabal, escuchó el plan y se lo dijo a Abigail. 

Abigail, a diferencia de su esposo, es descrita como mujer de buen entendimiento, tal vez por eso el siervo prefirió comunicarle a ella las intenciones de David, en vez de decírselo a su amo. 

Esta mujer actuó rápidamente, llevándole a David y a sus hombres las provisiones necesarias, se postró delante de él reconociendo que sus hombres habían sido buenos protectores y pidiéndole perdón por la necia y malagradecida actitud de su esposo, rogándole además que no atentara contra su hogar. Además, le convenció de no hacer tal daño, persuadiéndolo de que este sería un hecho que le traería consecuencias a nivel espiritual y en el ejercicio de su reinado. 

“Y acontecerá que cuando Jehová haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por príncipe sobre Israel, entonces, señor mío, no tendrás motivo de pena ni remordimientos por haber derramado sangre sin causa, o por haberte vengado por ti mismo. Guárdese, pues, mi señor, y cuando Jehová haga bien a mi señor, acuérdate de tu sierva. Y dijo David a Abigail: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases” 

1 Samuel 25:30-32 

Por la forma de ser que se le atribuye a Nabal, se puede inferir que el hogar de Abigail no era tan armonioso, incluso aunque la biblia no lo menciona, podríamos imaginar la actitud hostil de este hombre hacia su esposa. Sin embargo, ella aun teniendo la oportunidad de deshacerse de él, intercedió a favor de su vida; tampoco hay evidencia de que ella haya buscado el divorcio como salida. 

Abigail esperó en el tiempo de Dios la solución que creyera conveniente para ella y así le fue concedido: 

“Pero por la mañana, cuando ya a Nabal se le habían pasado los efectos del vino, le refirió su mujer estas cosas; y desmayó su corazón en él, y se quedó como una piedra. Y diez días después, Jehová hirió a Nabal, y murió. Luego que David oyó que Nabal había muerto, dijo: Bendito sea Jehová, que juzgó la causa de mi afrenta recibida de mano de Nabal, y ha preservado del mal a su siervo; y Jehová ha vuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza. Después envió David a hablar con Abigail, para tomarla por su mujer” 

1 Samuel 25:37-39 

Abigail buscó la paz con Dios y las personas, por lo que su actitud fue recompensada, imitemos su ejemplo de carácter y fe. 

“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” 

Mateo 5:9 

Dios te bendiga.


Alejandra Bustamante.